Me preguntaba hoy, después de darle un repaso a la prensa y ver las noticias sobre el doping en el deporte español, si se podría hacer algo similar con el sucio mundo oficial de la literatura, si la Guardia Civil podría entrar de pronto en los domicilios de algunos escritores conocidos y buscar sus ‘relaciones dopantes’ con las distintas mafias literarias que mueven los dineros de la cultura oficial y canalizan a autores mediocres a los fluidos medios editoriales, a las domingueras sesiones universitarias y hasta a los libros de texto que estudian nuestros chavales... requisar sus ordenadores para encontrar textos prediseñados con razones de mercadotecnia, textos robados con descaro a otros escritores oscuros, nombres de agenda con los que seguir el hilo a premios y jurados con nómina y órdenes preclaras, seminarios, encuentros, clases magistrales, ediciones magras, colaboraciones en prensa muy bien pagadas, desplazamientos masivos a ferias internacionales del libro con gastos pagados y hermosísima dotación de haberes... y saber cómo han entrado en las redes de los diversos organismos oficiales para viajar de un país a otro, constantemente, en una eterna merienda de negros que se ramifica en ediciones institucionales de lujo o conferencias pagadas a precio de controlador aéreo...
Me encantaría ver en papel prensa a un par de números de la GC sacando de los juzgados a todos esos que se reparten el dinero de la cultura con impunidad, a los que prediseñan cada uno de los premios oficiales que se convocan en nuestro país, y lo hacen en cenas pantagruélicas durante las que se discuten jurados, ganadores, accésit... repartiendo migajas que más tarde serán favores a devolver con alto interés... a todos esos que llenan sus boca de Cervantes, el castellano, la Lengua... y sus escritorios de títulos como académicos del dinero fácil.
Yo conozco a muchos tipos de ese jaez, tipos que marcan positivamente nombres o los tachan, tipos que hacen listas del yo doy y tú me devuelves con una falta de ética asombrosa y un hambre voraz.
Pero eso no sucederá, porque tienen agarrada por las meninges a demasiada gente y su poder se hace cada día mayor... lo único que nos queda es poder decir en libertad que la literatura actual está podrida desde sus bases, mucho más podrida que el deporte... y saber quiénes son, aunque nos lo tengamos que ir diciendo uno a uno al oído y bien bajito.
Lo peor es que hay miriadas de jóvenes ‘escritores’ esperando a venderse por un jodido plato de lentejas frías... y si los matan a todos, aparecerán de pronto otras miriadas para poner sus culos y lo que haga falta ante cada uno de los capos locales, provinciales, regionales y nacionales... es tan golosito escribir y que te nombren.
Y el Nobel para Vargas Llosa... todo un ejemplo.
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