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Voy de blues.


Voy de blues ya mismito… pero antes me encuaderné una pila de revistas con la jodida cola a 180 grados, aguanté a un par de tipos pelmas como la mismita madreiglesia, premaqueté el programa de fiestas bejarano, sude de ver al colega Josetxo apurado por la decoración del hotel que tiene entre manos [entre mis jodidas manos], me descojoné porque a Paulino le entró el miedo escénico y no ha ido a currar ni descuelga el teléfono cuando le llamo, me alegré porque mi Cipri pasó la ITV con sobresaliente cum laude y, como guindita cabrona, me descargué los mil y pico kilos de papel de la revista de fiestas de Hervás en la Casa de la Cultura de la villa… y con subida cabrona de escaleras interminables hasta la puerta de Radio Hervás [a Marcos le debo una putada par]… pero voy de blues ya mismito… y antes me comí un tiramisú a la menta [compartido con Luis Rodríguez] mientras miraba a la camarera relucir entre las mesas como una cinderella divina de Piedrahíta, y supe a mi Juanito con café y abrazotes, y gocé una sonrisa Miguelón, y me acordé de Lorenilla peloverde y su sonrisa clara, y eché de menos unas palabras de Belencita, y me dieron ganitas de unas notas cellinas Maite Iglesias, y yo qué sé qué más… ¡Ah!, sí, que estuve un momentito con Guapalupe y el mamonazo de Antúnez, que se va a Venezuela [envidia tengo, sí]. Y eso, que estoy de blues como se está fiesta molona.
¿Venís?

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