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Oriente...


Oriente… como una trapisonda o ese sabor a albaricoques y a especias… todo está en el frutero, después de los platos centrales del almuerzo, cuando ya me siento saciado… y mirar a mis hijos con esa rabia de saber que se alejan y les crece la voz… están sanos y fuertes… han aprendido bien el trámite del dado y saben que hay un prójimo al que echar una mano, como que hay manos crispadas blandiendo mil puñales con sus filos… Oriente en esta ropa liviana de verano, en estos pies trazados por la vida y por las venas que ahora enseño desnudo tras el marco de las chanclas… Oriente de sudor y de humedades, de muertos nuevos que no importan o que empiezan a importar un poquitillo… Oriente en el arroz frío con gambas, en el color canela de alguna piel deseada, en el orto y sus tonos imposibles… Oriente en la clavícula, en la cruz de una espalda presentida, en un rozarse a tientas o en un gemir de oídas… Oriente en la mandíbula o entre los premolares, en los labios resecos, en la risa como de vacaciones de la gente… Oriente en esas bragas que sugiere la seda, en todo ese descenso de unos muslos, en los pechos brotando… Oriente en el olor a tráfago y agua parada, en las gafas de sol como antifaces, en la luz cenital que abruma y tiende… Oriente casi como Occidente, pero con esa promesa de monzones y piedras semipreciosas, con los ojos rasgados y las miradas limpias, con aceites y esencias, con calma y palabras para decir todo el Sur pendiente… Oriente como unos higos verdes frescos abiertos como sexos, con su leche blanquísima y densa, con su clamor de dátiles y oasis, con su muerte perseverando en cada occipital, con sus vacas sagradas y sus juncos… Oriente como mirarte y saber que existes.



Manolillo Tena fue mi cosinina semipop hace un montón de años... ahora lo escucho poquitín, pero alguna vez caigo en sus redes.




Pedrito me llegó de la manita de Luis Pastor, su cuñadete... y me encanta.




Y Eliades con este himno que llevo en el alma cuando estoy alegre.

Comentarios

  1. Luisfe, ¿Las Armas, 15 es tu dirección postal?

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  2. Jaio... se me olvidaba, coño... que recibí tus piedrecillas y tu libro y tus folletos... mmmm.... mil gracias... es que tengo la cabeza en otra parte.

    Besos

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