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Claire o el absurdo político de la "gripe A".




Día 7 de agosto
Ha vuelto Claire desde el París del humo y los gatos, después de 16 años, y me ha traído la insoportable levedad del tiempo en combinación con el hombre y todo un tratado pormenorizado de la soledad.
Claire habla en castellano con la lentitud de quien busca cada palabra en su diccionario mental y no la pronuncia hasta conocer todos sus significados, ríe bonito cuando ríe [ahí es donde encuentro a la Claire de antes] y habla constantemente de enfermedades y muerte. Sus labios han tramado unas leves arruguitas [traídas de seguro de pronunciar esa “u” francesa] y camina con una parsimonia destartalada que le viene de unas cuantas operaciones de clavícula.
Claire ya no viste como antes… ahora luce ese ‘splash’ de turista centroeuropeo que la ubicaría en cualquier ojo muy alejada de ese statu social que tiene en Francia [ella es psiquiatra].
Aún hemos conversado muy poquito [tiene algo que ver en ello su lentitud mentada], pero ya sé que no le gustan nada las espinacas envasadas y que se deleita en cada cigarrito que se fuma [en eso coincidimos].
Claire tiene la piel muy cuidada y en los ojos esconde algún miedo ancestral que aún no he adivinado, lee a Reverte con pasión [anda como loquita buscando en Béjar su último libro… je, je… infeliz…], desayuna café solo con churros [dice que los churros parisinos saben más viejos… peor] y es la mujer que conozco que mejor pronuncia la palabra “sí” [lo hace siempre con tres o cuatro repeticiones, recreándose en la suerte].
Anoche, cuando volvía a mi casa del trabajo, a eso de las doce, me dieron una voz… era Isabel [la mujer paraguaya que cuida a Ángel]… con ella venían Claire y otras dos chicas de la tierra de Isabel… tenían cara de felicidad y me encantó ver, por primera vez en los días que Claire lleva en España, un relax especial en su rostro… me da que está creando vínculos con personas que pueden aportarle muchas cosas que necesita. Isabel me dio las buenas noches con una sonrisa de oreja a oreja [ella sí sabe buscarle espacios a la felicidad en la jodida dureza de los días… a ver si Claire aprende de estas mujeres valientes que lo han dejado todo en la otra esquina del mundo para que los suyos sobrevivan].
Hoy cenaremos juntos… y quizás charlemos un poquitillo… y me anime a preguntarle algunas cosas que deseo saber.
Claire no tiene hijos, pero tiene gatos en París… y anda intentando recuperar sus raíces en esta tierra, que fue la de su madre, quizás quiera encontrar algo que le sirva de norte o de sur para ponerle tildes a los días que lleguen.


Día 8 de agosto
Cenamos al rasito, con una tormenta prometiendo goterones agarrada a la sierra. Antes de la cena, charlé un buen rato a solas con Claire sobre la revolución francesa, sobre las campañas napoleónicas en Béjar y Ciudad Rodrigo, sobre los árabes y los romanos… y poco a poco entramos en temas que me interesaban más… inmigración, solidaridad, la deriva del gobierno francés, Europa y los exiliados de la guerra incivil española… dio de sí bastante la conversación hasta que llegaron Antonio y Francisco. Entonces la cosa corrió por otros andurriales, entre los que me quedo con esa mierda pinchá en un palo que se llama “grupos de riesgo para contraer la gripe A” [todo porque el gobierno ha decidido que los tipos de la enseñanza son grupo de riesgo… y los de las imprentas, entre otros, no]. Yo me he cabreado bastante con esta historia, sobre todo cuando ya se ha determinado que la gripe A es bastante más leve que el resto de cepas de gripe [influenza] que recorren el mundo durante el año [no hay más que hacer un recorrido específico por la prensa científica en Internet para tomar nota de esa valoración]. El caso es que en esto de la gripe A se han metido los medios con sus miedos y sus falsas alarmas para acojonar al mundo global y, por qué no decirlo, con el magro interés de las farmacéuticas, que en esto se van a llevar una pasta gansa [poco hacen con enfermedades endémicas en África, en India o en Latinoamérica… que le pregunten, por ejemplo, al doctor Patarroyo y que nos explique por qué llevan años y años muriendo miles de personas de malaria]… el caso es que nuestro gobierno ha vuelto a caer en la trampa de los medios y los media, y les va a hacer el juego a ellos y a los del dinero farmacéutico [con ese gremio no han podido jamás], comprando cantidades ingentes de una vacuna que no es necesaria en la mayoría de las personas a las que se les va a suministrar… y, lo peor, es que deciden quién es acreedor de esa vacuna y quién no, y lo hacen por grupos bien establecidos gremialmente [personal de sanidad, personal de enseñanza, personal de administraciones públicas… ¿pero esto qué es, coño?... un gobierno protegiendo solo a parte de su ciudadanía [solo a sus élites, claro]… no porque se necesite [que ya he comentado el carácter leve del asunto], sino para que la jodida prensa de mierda no diga nada…
Se podrían preocupar de la gente que muere de hambre y de sed en el Tercer Mundo, o de enfermedades que matan al año a cientos de miles de personas como la malaria, el cólera, la fiebre amarilla, la lepra, el dengue, la tuberculosis… [para muchas de las cuales hay solución farmacológica… ah, pero no hay quien ponga la pasta para esos muertitos de hambre… ¡miserables!]… y mis cuñados no están de acuerdo conmigo, no quieren ver que ellos pertenecen a esa ridícula élite a la que el estado español va a ‘proteger’ con vacunas gratis… para ellos es normal, es lógico, es lo que hay que hacer… anda ya…
Lo que hace realmente falta es que un gobierno que se autodenomine ‘socialista’ empiece a igualar por abajo, no por arriba… mirad esta curiosidad, veréis… cualquier funcionario de la enseñanza o la sanidad tiene asegurado su sueldo de por vida, pero también tienen un montón de derechos adquiridos que les asegura no pasar ni un mal momento económico… una gran pensión para cuando se jubilen, pueden escoger entre la Seguridad Social o un seguro concertado en convenio con el Ministerio… pueden pillar vacaciones culturales gratis optando a ofertas gremiales sin gasto alguno… pueden multiplicar sus sueldos haciendo labores extra para la Administración [historias que debieran dejar para licenciados sin curro, como por ejemplo las pelas por atención a la selectividad o los cursitos formativos remunerados, o los escaqueos en congresos con créditos para subir en el escalafón y cobrar más y tener mejores derechos adquiridos]… pueden tomarse bajas larguísimas por una jodida patá de una mosca y seguir cobrando… y ahora, encima, son acreedores de la vacuna gratis contra la gripe A… vamos casi igual que un autónomo o un obrerito de la construcción puesto cada día en la cola del paro... o un inmigrante de los que venden CD’s en las placitas…
Y, sí, yo entiendo que uno tiene lo que se ha buscado en la vida, pero hay asuntos que, como poco, deben traer el silencio a algunas bocas por pura dignidad y por vergüenza torera… que ahí si que hay doble moral y multiplicidad de raseros. Es muy fácil hablar desde la seguridad de un puesto de funcionario, hablar del mundo, del espíritu y de la carne; de lo que es y de lo que no es… pero es un terreno muy resbaladizo, porque quien solo ‘dice’ desde él [y no 'hace'], y aprovechándose de cada brizna que puede aprovecharse, queda anulado moralmente en parámetros de neta humanidad. Esta gente de vidas regaladas debieran, como poco, guardar silencio.
No te jode… ‘grupos de riesgo’… anda y que les den vacunas por donde amargan los pepinos…
Y al final llovió un ratito, unos goterones gordos que trajeron ese olor divino a tierra mojada… me dejé estar debajo de aquella lluvia mientras tosía como un energúmeno y me empezaba a subir la fiebre.
Ya en casa… el malestar, los escalofríos, la tos bestia, un dolor sordete de garganta… me recomendaron no venir hasta mi estudio a echar unas horas. A las diez y pico vomité la cena enterita y me metí en la cama tiritando, y he pasado una noche de puta pena, dando vueltas y sudando como un bruto, oyendo todas las horas de la noche y con una tosiquera de no te menees. La amanecida me trajo algo de calma y creo que dormí de seguido un par de horas… y ahora tengo un trancazo importante, que llevo una temporadita que soy el pupas, coño.
Vuelvo a estar otra vez cabreado con el mundo.
Pues eso.

Comentarios

  1. A este paso, querido amigo, te vas a especializar en literatura médica... A recuperarse pronto. Un abrazo.

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  2. Nadie ha dicho, que yo sepa, que sólo se vaya a vacunar a enseñantes y personal sanitario, sino a cualquiera que esté dentro de un grupo de riesgo o tenga otras enfermedades crónicas, que son muchos millones de personas.
    Debiera, creo yo, vacunarse a todo quisqui, pero imagino que eso dependerá de cómo se vaya desarrollando el asunto que, como bien dices, se está sobredimensionando a unos niveles vergonzosos, de lo que se están beneficiando las farmaceuticas a manos llenas.
    De todas las maneras, los enseñantes (con los que te pasas creo tres pueblos aunque puedas tener razón en algunas cosas)son colectivos prioritarios no tanto por ellos sino por la cantidad de alumnos con los que tratan y pudieran contagiar, aparte de que su baja produce un montón de problemas a los padres si sus hijos no pueden ir a clase por falta de profesores.
    Y respecto al personal sanitario, es una manera también de prevenir que ante un contagio extendido los hospitales, clínicas, centros de salud y demás, tengan personal suficiente para atender a la población.
    Sé que hay mucho alarmismo innecesario pero ante la más mínima posibilidad de aumento importante de contagios, los servicios esenciales debe intentarse que funcionen en las mejores condiciones.
    Por el momento no parece un virus demasiado cabrón, pero sí diferente a los habituales de la gripe, de ahí las precauciones.
    Respecto a lo que dices de los países pobres y de las muertes que sufren por falta de medicamentos, te doy absolutamente toda la razón.
    Y, anda, deja de cabrearte con el mundo que luego te da dolor de espalda... :)
    Cuidate ese trancazo.
    Besis gordis.

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  3. Hasta aquí, por ahora, leo tu bitácora a la que el venturoso azar me trajo.


    Saludos...

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  4. Ay, Luis Felipe, que acabo de llegar de vacaciones (pagadas, lo reconozco), y te encuentro supercabreado. Suscribo todo lo que te dice Isabel, y añado alguna cosita más:
    -Siempre que he hecho cursos formativos,(y han sido muchos a lo largo de los más de 30 años que llevo en la enseñanza) he tenido que pagar la asistencia a los mismos, así como los viajes y los hoteles.
    -¿Multiplicar los sueldos con labores como atención a la selectividad? Hace años que no solicito asistir a selectividad, pero por lo que oigo a compañeros, no creo que pase de 400 ó 500 €.
    -¿Escaqueos en congresos? Este curso, asistí a unas jornadas de francés organizadas por Andogalia. Tuvieron lugar un jueves por la tarde, un viernes y un sábado; pues bien, nos descontaron el sueldo del viernes.
    -¿Vacaciones culturales gratis? , Eso sí que no sé lo qué es.

    Ayer me encontré con el gran Guillermo (está enorme el tío, y guapo) por la calle, y me dijo que estabas muy pachucho. Le dije que te diera un super-abrazo de mi parte, y que te cuides más.
    Hoy al llegar me he encontrado con fotos tuyas y de Leticia, que me envía Manolo. Estás guapísimo, así es que a ver si te descabreas con el mundo, que otros no tienen (tenemos) tanto.
    Un beso

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