Debe ser de cuando te mandaban “al Canfrán a varear fideos” o incluso de aquella mar salada de los ‘mecachis’... el caso es que siempre llevo puesto algo de casa [que es como decir algo de antes] en la jodida cabeza... y nado entre una pasión libidinosa por decir lo que me dé la gana y un quererme quedar en lo que era, que es lo que siempre ha sido... pero todo termina como un apresto en las caras, mientras el hombre de verdad dormita entre una sensación de miedo y otra de codicia... ¡brup!... lo siento, es el estómago que anda chungo... y tengo ideología, claro, muy marcada, y la jodida a veces no me deja ver bien, incluso consigue que me ofusque y me sienta perseguido... a veces hago listas de lo que no me gusta y de los que no me gustan... para qué, me digo luego, y las rompo... si al final todo quedará en lo plano y en lo negro, o en lo que sea, que al fin y al cabo será exactamente lo mismo... es por eso que hay días en los que me arrepiento de algunas cosas que he hecho, casi t
Considero que reproducir estas obras es una manera de trivializarlas. Por lo tanto no me parece bien. Aunque es más entendible en el caso de los grabados de Purificación del Bosque, que dicho sea de paso me parece que es lo mejor de lo que se ha expuesto.
ResponderEliminarEstoy lenta esta noche, no entiendo el comentario anterior...o será que no me entero. ¡Ay Luife que mala es la edad!.
ResponderEliminarBueno a lo que venía. ¡¡¡Genial el Antoñito!. Claro que se quedó con la sala al leernos sus recuerdos que son los nuestros... pero yo me quedo con su poesía, ni siquiera con sus laminas, no, me quedo con sus palabras, con su libro...me lo quedo.
Un beso para tí que lo trajiste.
Disculpad: mi comentario se refería a la entrada anterior,a la de las láminas "No te salves", no a esta. Por lo tanto, Marina, la que debe tener un problema con la edad soy yo.
ResponderEliminarSaludos.