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Día librero y solidario.

Esta mañana, cuando me dirigía a preparar los libros para el mercadillo SBQ, pillé a esta paloma como la veis.

Ando como un Felipe trinchadito de primavera después de darle final al mercadillo solidario de libros que hicimos esta mañana en el Casino Obrero de Béjar... meter los libros en cajas, trasegarlos al coche, sacarlos de nuevo, montar mesas para exponerlos, aguantar desde las 10:30 hasta las 2:45 explicándole al personal para que era el asunto, volver a meterlos en cajas, volver a trasegarlos al coche y devolverlos a sus estantes primigenios... toda una paliza que solo puede entenderse si se hace físicamente. Son ahora las cinco y media de la tarde y aún no he acabado de colocar libros, pero me siento realmente bien a pesar del cansancio y el dolorcete ciático [que ha vuelto a aparecer con la carga]. Menos mal que me han ayudado mis hijos Felipe y Guille [dos campeones] y el bueno de Paco Tejeda.
La gente se ha portado muy bien con nosotros y hemos hecho una caja estupenda para los proyectos de SBQ en Perú, lo que me deja feliz de verdad... ya venía yo necesitando un bañito de estos.
Ahora voy a tumbarme una horita a ver la tele junto a un vaso de leche fría chocolateada, que me apetece un montón.
Gracias a todos los que habéis participado en el mercadillo y a los que nos habéis animado desde lejos.

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