A través de la asfixia, quiero acercarme lento a todo lo esperado... al hartazgo del sátiro abrigado a una cama con un cuerpo caliente, a la lluvia en los poros los días de tormenta, a un silencio de charcos con mujer bella al fondo, al solemne temblor de lo vaciado, a persuadir con gestos mientras siento el vestido del esqueleto ardiendo, a sentarme en un cuerpo que me reciba blando (o a que se siente en mí... a que se sienta en mí), a que la mano toque buscando ser tocada, a desmayarme potro en un claro de carne, a descoser la risa de quien me la regale, a cadenciar olores que lubriquen mi olfato, a ser raíz de un cuerpo -otro- como buen saprofita, a seguir tu compás y desacompasarlo, a lechuzarme indígena hasta que la hembra queme, a erguirme y caminar, a ser el gran necrófilo con la muerte pendiente, a delirar saciado, a levantar la falda que se me ponga a mano, a escarbar en lo denso de un centro inaccesible, a sentir y sentirme, a buscar en la calma que mi lengua sea mano, a encontrarme intimísimo, a espasmar paradigmas con propósito erótico, a muellear tu cintura de falleba suave, a ser tapir y senos, a lamerte la angora con un algo anestésico, a hacer del pulso pulpos, a llagarme en la mancha de unos fluidos lésbicos, a contar los lunares que dan sombra a tu cuerpo, a bostezar tu boca, a enredarme en tu pelo, a verter lo que empuja en los afueradentros, a gravitar tu sótano, a melarme en tu vértigo, a deslavar tu cábala y notarme hipertenso, a quitarte la gasa, a desfosar mi cuerpo, a hacerte un bis del antes, a hacerte un bis del luego, a lagrimarte el cuello, a quedarme en tus huecos... a quedarme en tus huecos... a quedarme en tus huecos... a quedarme en tus huecos... a quedarme en tus huecos... a quedarme en tus huecos... a quedarme en tus huecos... a quedarme en tus huecos... a quedarme en tus huecos... a quedarme en tus huecos... a quedarme en tus huecos... a quedarme en tus huecos... a quedarme en tus huecos... a quedarme en tus huecos... a quedarme en tus huecos... a quedarme en tus huecos... a quedarme en tus huecos... a quedarme en tus huecos... a quedarme en tus huecos... a quedarme en tus huecos... a quedarme en tus huecos... a quedarme en tus huecos... a quedarme en tus huecos... a quedarme en tus huecos... a quedarme en tus huecos... a quedarme en tus huecos... a quedarme en tus huecos... a quedarme en tus huecos... a quedarme en tus huecos... a quedarme en tus huecos... a quedarme en tus huecos... a quedarme en tus huecos... a quedarme en tus huecos... a quedarme en tus huecos... a quedarme en tus huecos... a quedarme en tus huecos... a quedarme en tus huecos... a quedarme en tus huecos y a quedarme en tus huecos.
Viendo los sucesos trágicos que atraviesan el mundo del hombre en estos días, me apetece dejar una breve reflexión sobre ello para que no me quede la vergüenza propia de haberme callado… Las religiones son profundamente dañinas en lo individual y en lo colectivo, en lo cercano y en lo lejano. Siempre basadas en el miedo, en el temor, en la búsqueda constante de un estado de tristeza marcado a fuego en todas sus pautas morales, dirigistas, sometedoras de pensamiento, acodadas con fuerza al dinero y a los grupos de poder que emponzoñan las sociedades desde hace siglos… Por ello, no es peor un cristiano que un judío o un islamista, que son todos malos de raíz, perversos y fieros estabuladores de grupos humanos… Ordenan el odio y la agresión, las más bajas pasiones y la aniquilación de quienes no comulgan con sus mandatos morales. En periodos de paz penetran sibilinamente en las conciencias y procuran que en los poderes políticos y económicos estén sus fieles ordenándolo todo a su ex...
No había leído nunca nada que refleje de forma más bella lo que siento estas tardes del verano axfisiante...Eres un pedazo de poeta, paisano.
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