- “La existencia condiciona la conciencia” (Marx).
- Escribo fundamentalmente para obtener un impulso de la lengua.
- Uno acaba despreciando las imágenes omnipresentes, aunque sean impresionantes.
- Lo que pertenece al pasado termina siendo bueno aunque hubiera sido terrible.
- Todo lo reiterativo hay que eliminarlo... seguro que es propaganda.
- ¿Por qué el pasado siempre me resulta más atractivo que el futuro?
- Ahora te sientes culpable tanto si estás en el sistema como si lo combates... así no se puede.
- El mayor dolor es sentir cómo tantas cosas son capaces de dominarme a diario.
- Hablar con el tipo de Hacienda para aminorar el daño de una deuda, poner en marcha la alzadora, montar los libros en exposición para un mercadillo o hacer una lectura de poemas es para mí lo mismo, pues soy yo mismo antes y después... pero escribir o dibujar si que tiene que ver con la modelación de mí mismo... así, lo otro no es importante para nada, para nada... y es que mientras escribo o dibujo vivo en un estado de incertidumbre que puede ser bueno o malo, o simplemente no ser... y eso me hace crecer (hacia arriba o hacia abajo, pero crecer). Lo otro procede del ‘control’... control propio y control ajeno.... y eso nunca me aporta nada.
- Ya solo siento pánico cuando intento crear.
- A veces pienso que me interesa mucho más el decorado de la existencia que la propia vida... y no sé si eso es malo.
- Ahora sé que me jode un montón haber perdonado siempre todo lo que me han hecho, porque eso me ha dejado muchas veces sin alternativas.
- ¿Por qué me enorgullezco más de mis enfrentamientos y mis fracasos con la sociedad que de los triunfos y los reconocimientos?
- Lucho cada día por no aburrirme, ya que creo a pies juntillas que el aburrimiento es uno de los grandes fracasos del hombre actual.
- Debo procurar que cada sueño mío sea mejor que la realidad... de lo contrario, me espera un mal futuro.
- También escribo para dejar huellas de mi mundo próximo... no sé si buenas o malas huellas, pero huellas.
- La vida es un verso largo en el que las cesuras son más que las palabras.
- Lo necesario siempre tiene una jodida calidad de incómodo.
- Visto el mundo, parece que los nuevos muertos que vengan serán tipos con suerte.
Viendo los sucesos trágicos que atraviesan el mundo del hombre en estos días, me apetece dejar una breve reflexión sobre ello para que no me quede la vergüenza propia de haberme callado… Las religiones son profundamente dañinas en lo individual y en lo colectivo, en lo cercano y en lo lejano. Siempre basadas en el miedo, en el temor, en la búsqueda constante de un estado de tristeza marcado a fuego en todas sus pautas morales, dirigistas, sometedoras de pensamiento, acodadas con fuerza al dinero y a los grupos de poder que emponzoñan las sociedades desde hace siglos… Por ello, no es peor un cristiano que un judío o un islamista, que son todos malos de raíz, perversos y fieros estabuladores de grupos humanos… Ordenan el odio y la agresión, las más bajas pasiones y la aniquilación de quienes no comulgan con sus mandatos morales. En periodos de paz penetran sibilinamente en las conciencias y procuran que en los poderes políticos y económicos estén sus fieles ordenándolo todo a su ex...
Un político que quiera ayudar tiene que procurar que su sueño sea mejor que la realidad. Nuestro presidente del gobierno se ha marcado como objetivo crear 650.000 parados más este año. Yo creo que su sueño será crear sólo 649.000; así habrá cumplido su palabra. Creo que nos espera un mal futuro.
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