No es mal día hoy para recordar las estrategias de manipulación mediática que describió Sylvain Timsit a partir de un texto del conspiranoico William Cooper. Este listado de estrategias ha tenido una vida extraña desde que apareció en el año 2002, ya que se ha intentado y se intenta aún adjudicar de mil formas a Noam Chomsky mientras él lo ha negado en público por activa y por pasiva. En todo caso es un listado que no deja frío a quien lo lee... os lo dejo porque, como ya digo, no me parece hoy un mal día para recordarlo:
- La estrategia de la distracción... desviar la atención del público de los problemas importantes para evitar que se interese por los problemas esenciales.
- Crear problemas y ofrecer luego soluciones para ellos... se causa reacción del público ante el problema (que no existe y se ha forzado) para que acepte la soluciones sin discutirlas.
- La gradualidad... para hacer que se acepte una medida inaceptable se va aplicando de forma gradual en el tiempo.
- Diferir decisiones... no aplicarlas en tiempo real, pero presentarlas como que en el futuro serán dolorosas y necesarias.
- Utilizar al público como a niños... utilizando constantemente mensajes infantiles, trillados, buscando sugestión y respuesta sin sentido crítico.
- Mensajes emocionales y nunca mensajes reflexivos... el mensaje emocional elimina cualquier posibilidad racional de quien lo recibe.
- Mantener al público en la ignorancia y la mediocridad... que sea incapaz de comprender las tecnologías que utiliza... eso hace esclavos.
- Complacencia con la mediocridad... promover entre el público que es moda ser estúpido, vulgar e inculto.
- Reforzar la autoculpabilidad... hacer creer al público que cada uno es culpable de su propia desgracia, de su falta de inteligencia, de sus incapacidades.
- Conocer a los individuos mejor de lo que ellos mismos se conocen... consiste en el control del individuo, tener una cantidad ingente de datos particulares que el mismo individuo no es capaz de controlar, con lo cual el sistema es capaz de controlar al individuo mucho más que lo que él pueda controlarse a sí mismo (números para todo, en sanidad, en tráfico, en hacienda... el sistema puede acceder al conjunto de tu información individual y tú no).
Independientemente del posible sesgo conspiranoide de esta lista, no está nada mal echarle un ratito con criterio y sin dejarse llevar por otras alarmas que no sean las que realmente sintamos.
¿Y tú qué piensas?
qué yuyu, yo a los mass media les tengo pánico, aunque es bueno abordarlos con un poco de criterio.
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