Ir al contenido principal

JESÚS CALDERA SÁNCHEZ-CAPITÁN



¿Por qué no echar un cuarto a espadas y arrimar el ascua a mi sardina? Voy a entrar en campaña solo para decir que el bejarano Jesús Caldera Sánchez-Capitán es –desde mi obstuso punto de vista– el mejor Ministro de Trabajo que han tenido los españoles desde que sigo estos asuntos, y lo es por muchas razones, pero fundamentalmente por tres que me emocionan: el tratamiento humano y humanista del difícil tema de la inmigración [lo digo como militante oenegero con demostrada preocupación sobre el asunto], la ley de apoyo a las familias con enfermos discapacitados [lo digo como paciente familiar de un Alzheimer cabrón por donde se lo mire] y el hermoso curro para propiciar más trabajo en España y en mejores condiciones [lo digo como empresario pequeño].

Y a todo ello le sumo también su participación decidida [tonterías helmánticas aparte] en la Ley de la Memoria Histórica, gracias a la cual estoy empezando a entender la historia de mi familia, de dónde vengo y por qué soy como soy.
Y todo esto lo digo por encima de esas macarras luchas intestinas de las cocinas de los partidos [que si yo para senador y tú para teniente alcalde…], por encima de las afinidades ideológicas, por encima de las percepciones cercanas y de las miserias propias y ajenas.
Jesús me ha demostrado con hechos notorios y notables lo que vale como político de altura [me toca los cojones lo que piensen la gleba, el populacho, los amigos de puñal en la espalda, los ‘compañeros’ de ricino y los mamapollas… me la refanfinfla cómo llegó y cómo saldrá, cuánto ganó y cuánto ganará, si pisó o le pisaron…].
Yo votaré PSOE en estas elecciones por Jesús, y lo haré representando a Malick y a Youssouph, en memoria del abuelo Felipe y por la gracia hermosamente perdida de Magdalena.
Con dos cojones, compañero [de cole, de instituto, de partido y de lo que haga falta].
Escupen… luego cabalgamos.

Comentarios

  1. Lo que pasa F. es que en Bejar no existen cárceles con un 30% de población reclusa inmigrante, por eso te cae bien Calderíta.

    ResponderEliminar
  2. Al Sr. "nacionalista": Calderita, sin tilde. Y como se suele decir: si el 30 % de las muertes se deben al tabaco, será peor no fumar y estar en el 70 % restante... los cuatro que se cargaron ayer a sus mujeres, eran españolitos de la misma "España" (por ejemplo)

    Sr. Comendador, tienes razón en los temas que has tratado, y ya que tú lo tienes tan claro, di que sí, ¡leñe! por qué te vas a callar??!!
    Sólo una cosita, porfapliss, dime que es mentira eso que se oye por ahí... sí, eso de que a partir de ahora te pueden echar del trabajo estando de baja (laboral)... uhmmm

    Que mañana lo pase Vd "chupi"

    Dnc

    ResponderEliminar
  3. Yo tambien votaré PSOE.Me parece muy bien:
    1.-La corrupción generalizada de la epoca felipista.
    2.-La financiación ilegal del partido (Filesa,Malesa etc...)
    3.-El reparto de los fondos reservados, para regalos etc...
    4.-El GAL y sus consecuencias.
    5.-La negociación con los terroristas (sobre todo despues de la T-4)
    6.-Los paseos de De Juana Chaos
    7.-El cambio de rumbo y ahora todos los de HB a la carcel.
    8.-La reforma del pisito (30 metros)del ministro Bermejo
    Etc, etc. etc.
    Esto sí que es con dos cojones;la verdad es que en el pesebre se esta fenomenal, lo digo por esperiencia y sin ninguna doble intención.Ya lo dijo el clásico "ande yo caliente...riase la gente".

    ResponderEliminar
  4. No, si ya lo dije, ¿eh?... "Escupen, luego cabalgamos".

    ResponderEliminar
  5. Yo, no me puedo quedar impasible viendo morir a personas en pateras, no creo que tanta tranquilidad, sea de cristianos ni de buenos comportamientos de seres humanos.
    Tampoco comprendo, cómo hay personas que no den importancia a la Ley de la Dependencia. ¿Es que ellos no tienen familiares a quién cuidar, o no les preocupa que ellos tarde o temprano serán dependientes?.
    Por qué se valora y se habla más de un terrorista, que de la política Social, que nos acompaña y necesitamos en nuestra vida, "cada día".
    ¿Dónde están, los sentimientos humanos?.
    Marisa.

    ResponderEliminar
  6. Tras esta legislatura y los logros alcanzados como ministro, no hay duda de que Jesús Caldera es una buena razón para votar al Partido Socialista.
    Besos,
    Diego

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Por favor, no hables de mí... si acaso, hazlo de ti mismo...

Entradas populares de este blog

Al Canfrán a varear fideos...

Debe ser de cuando te mandaban “al Canfrán a varear fideos” o incluso de aquella mar salada de los ‘mecachis’... el caso es que siempre llevo puesto algo de casa [que es como decir algo de antes] en la jodida cabeza... y nado entre una pasión libidinosa por decir lo que me dé la gana y un quererme quedar en lo que era, que es lo que siempre ha sido... pero todo termina como un apresto en las caras, mientras el hombre de verdad dormita entre una sensación de miedo y otra de codicia... ¡brup!... lo siento, es el estómago que anda chungo... y tengo ideología, claro, muy marcada, y la jodida a veces no me deja ver bien, incluso consigue que me ofusque y me sienta perseguido... a veces hago listas de lo que no me gusta y de los que no me gustan... para qué, me digo luego, y las rompo... si al final todo quedará en lo plano y en lo negro, o en lo que sea, que al fin y al cabo será exactamente lo mismo... es por eso que hay días en los que me arrepiento de algunas cosas que he hecho, casi t

Los túneles perdidos del Palacio Ducal bejarano.

Torreón del Palacio Ducal con el hundimiento abajo. De chiquitillo, cuando salía de mis clases en el colegio Salesiano, perdía un buen ratito, antes de ir a mi casa, en los alrededores del Palacio Ducal bejarano. Entre los críos corrían mil historias de pasadizos subterráneos que daban salida de urgencia desde el palacio a distintos puntos de la ciudad y nos agrupábamos ante algunas oquedades de los muros que daban base a los torreones para fabular e incluso para ver cómo algún atrevido se metía uno o dos metros en aquella oscuridad tenebrosa y estrecha. Ayer, en mi curioso pasar y por esa metichería que siempre tenemos los que llevamos el prurito de la escritura, escuché durante el café de la mañana que se había producido un hundimiento al lado de uno de los torreones del Palacio Ducal y corrí a pillar mi cámara y me acerqué hasta el lugar. Allí, bajo el torreón en el que se ha instalado una cámara oscura hace un par de meses, había unas protecciones frugales que rodeaban un aguj