Ir al contenido principal

Prioridades.


7 de abril de 2009
Tengo un problema que me apetece compartir para conocer vuestra opinión. Si se tiene una empresa pequeña o mediana y acucian los problemas criseros, qué se debiera tener como prioritario y en qué orden: pagar a los empleados, pagar a la Seguridad Social, pagar a Hacienda, pagar a los proveedores, pagar a los bancos, pagar a Iberdrola, pagar a Telefónica... Si hubiera que dejar de pagar a alguno, a quién dejarías de pagar.
Cuéntese con las opciones que siguen: si no pagas a los empleados, eres un cabrón con pintas y la cosa se pone chunga en el día a día; si no pagas a la Seguridad Social, te envían notitas de apremio con recargo y te avisan de embargo zorolo; si no pagas a Hacienda, pues igual que con la S.S.; si no pagas a los proveedores, te dejan de servir y no tienes materias primas, y aunque te busques a otros, es mal rollo siempre, pues sabes que dejas a otros como tú bien jodidos; si no pagas a los bancos, se quedan con la casa, el coche, la empresa y lo que les salga de la punta de sus capullos pelaos; si no pagas a Iberdrola, te cortan la luz y ya sí que no trabajas; si no pagas a telefónica, te cortan el teléfono y siempre te queda la solución prepago.
Repito mi pregunta anterior: ¿a quién dejarías de pagar y en qué orden?
Con el circulante jodido por la banca, amenazado por todos, sin saber exactamente dónde está tu culpa y cuál es la solución, sin posibilidad de ayudas públicas en forma de aplazamientos de pagos, carencias y otros inventos; cagándote en la puta madre del sistema capitalista [del que eres parte activa] y viendo caer la espada de Damocles como una bomba de neutrones particular... no te queda otra que sonreír y esperar hasta que el cuerpo aguante.
Ser un pequeño empresario hoy es de lo peor que pueda imaginarse... después de los muertos de hambre en Biafra, de los pateranos morenines, de los muertos de sed en Somalia, de los garimpeiros de a dólar el día, de los niños de la guerra, de las mujeres maltratadas, de los homosexuales en Irán, de las hembras en tierras talibanas, de los sismatizados italianos, de los chinos en el subsuelo, de los clochards de cada esquina, de los muertos por mala combustión de ceodós, de los enfermos de cáncer, de las prostitutas en manos de las mafias, de los negritos con sida, de los torturados en cada esquina cabrona del mundo, de los indígenas asolados por los nuevos colonos, de los ancianos con demencia senil...
Joder, la verdad es que no estamos tan mal, coño... nada mal... nada mal.
Mejor no andéis respondiendo a mis preguntas... para qué.

Comentarios

  1. Y lo de buscar otros socios con pasta...? Difícil, verdad?

    Y lo de ofrecer a los empleados participaciones de la empresa? parece una chorrada, pero el jefe de un chaval que conozco estaba en tu misma situación, y ellos aceptaron ser copropietarios del negocio. Jo, es que ahora nos va mal a todos, pero en un año (o dos...) resurgiremos como el Ave Fénix y obtendrán sus beneficios...

    No sé...
    Yo te mando un grannnnnn abrazo, que no soluciona, pero es lo que tengo.
    Muacc

    ResponderEliminar
  2. Pues aunque es realmente difícil, yo seguiría el siguiente criterio:
    1º) Pagar los últimos a quien menos lo necesita.
    2º) Pagar los últimos a quien menos me castiga.
    En resumen, creo que Ibertrola y Timofónica pueden esperar, además tardan en cortarte el suministro y te avisan varias veces.
    BBD.

    ResponderEliminar
  3. Tranquilo, ahora empiezo a mover hilos. Lo malo es que Zapatero últimamente no me acepta las llamadas a cobro revertido...

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Por favor, no hables de mí... si acaso, hazlo de ti mismo...

Entradas populares de este blog

Al Canfrán a varear fideos...

Debe ser de cuando te mandaban “al Canfrán a varear fideos” o incluso de aquella mar salada de los ‘mecachis’... el caso es que siempre llevo puesto algo de casa [que es como decir algo de antes] en la jodida cabeza... y nado entre una pasión libidinosa por decir lo que me dé la gana y un quererme quedar en lo que era, que es lo que siempre ha sido... pero todo termina como un apresto en las caras, mientras el hombre de verdad dormita entre una sensación de miedo y otra de codicia... ¡brup!... lo siento, es el estómago que anda chungo... y tengo ideología, claro, muy marcada, y la jodida a veces no me deja ver bien, incluso consigue que me ofusque y me sienta perseguido... a veces hago listas de lo que no me gusta y de los que no me gustan... para qué, me digo luego, y las rompo... si al final todo quedará en lo plano y en lo negro, o en lo que sea, que al fin y al cabo será exactamente lo mismo... es por eso que hay días en los que me arrepiento de algunas cosas que he hecho, casi t

Los túneles perdidos del Palacio Ducal bejarano.

Torreón del Palacio Ducal con el hundimiento abajo. De chiquitillo, cuando salía de mis clases en el colegio Salesiano, perdía un buen ratito, antes de ir a mi casa, en los alrededores del Palacio Ducal bejarano. Entre los críos corrían mil historias de pasadizos subterráneos que daban salida de urgencia desde el palacio a distintos puntos de la ciudad y nos agrupábamos ante algunas oquedades de los muros que daban base a los torreones para fabular e incluso para ver cómo algún atrevido se metía uno o dos metros en aquella oscuridad tenebrosa y estrecha. Ayer, en mi curioso pasar y por esa metichería que siempre tenemos los que llevamos el prurito de la escritura, escuché durante el café de la mañana que se había producido un hundimiento al lado de uno de los torreones del Palacio Ducal y corrí a pillar mi cámara y me acerqué hasta el lugar. Allí, bajo el torreón en el que se ha instalado una cámara oscura hace un par de meses, había unas protecciones frugales que rodeaban un aguj