Viendo los sucesos trágicos que atraviesan el mundo del hombre en estos días, me apetece dejar una breve reflexión sobre ello para que no me quede la vergüenza propia de haberme callado… Las religiones son profundamente dañinas en lo individual y en lo colectivo, en lo cercano y en lo lejano. Siempre basadas en el miedo, en el temor, en la búsqueda constante de un estado de tristeza marcado a fuego en todas sus pautas morales, dirigistas, sometedoras de pensamiento, acodadas con fuerza al dinero y a los grupos de poder que emponzoñan las sociedades desde hace siglos… Por ello, no es peor un cristiano que un judío o un islamista, que son todos malos de raíz, perversos y fieros estabuladores de grupos humanos… Ordenan el odio y la agresión, las más bajas pasiones y la aniquilación de quienes no comulgan con sus mandatos morales. En periodos de paz penetran sibilinamente en las conciencias y procuran que en los poderes políticos y económicos estén sus fieles ordenándolo todo a su ex...
Bitácora de Luis Felipe Comendador
Tengo que reconocer que he entrado en tu blog por el título.. ¿por qué Savonarola? ¿Qué te puede gustar de aquel siniestro personaje, maestro en aplicar la Ley del Embudo: lo ancho para él y lo estrecho para los demás? jajaa
ResponderEliminarBueno, veo que tu blog es muy intelectual, casi tuberculoso y todo... ajaj Muy interesante.
Bezos.
Lo de "un savonarola" viene más del dicho popular... "eres un savonarola", referid, con doble sentido, a los defensores de causas perdidas... y a que una vez me lo llamaron con mucha mala uva... y que me lo quedé.
ResponderEliminarEso nada más, Thiago.
Un abrazote tuberculoso.