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No al juego de la lástima, coño.


Mira que me jode ponerme empalagoso, coño, y, cuando hablo de los críos peruanos, me da la impresión de que me pongo bastante de esa guisa... y me digo: “tío, tienes que ser más agresivo, pasar de lo melifluo y dar caña con fuerza para que al personal se le revuelvan un poquito las tripas... no juegues al horrendo juego de la lástima, coño, no juegues a eso nunca... argumenta, da razones, explícate con contundencia, agrede si es preciso...”... pero cuando me arranco, pues que me puede el tono amablón y considerado, y me pongo sensiblero.
Y no quiero que sea así, ¡joder!, poe ello que voy a intentar explicarme en el tono que llevo realmente por dentro:

Esto es definitivamente una mierda, una puta mierda... el mundo jugándose la vida a los absurdos zoroleos del dinero, a ese ganar más o a ese perder menos que son tan peculiares de nuestro puñetero primer mundo... gente que lo tiene todo [y de sobra] enfrascada en tener más o cabreada a la mandrila porque les van a quitar un punto de sueldo y subirle otro punto de impuestos... gente que tira a la basura a diario más de lo que le haría falta a una familia de los inframundos para darse el banquete de sus vidas... gente que solo piensa en tener por tener y en acumular por acumular, cuando la vida probablemente se les acabe mañana al mediodía... gente que solo piensa en sí misma y en SUS jodidos derechos adquiridos [¿adquiridos a base de qué?]... gente que en media hora se gasta en dos vinitos y un paquete de tabaco lo que cuesta escolarizar a un crío necesitado durante un año [o simplemente darle de comer durante ese mismo tiempo], y no quiero decir con esto que no se lo gasten, coño, sino que hagan un ratito de reflexión y decidan ‘sacrificar’ uno de esos vinitos y un par de cigarretes para dar un paso positivo individual hacia un mundo más justo... gente navegando al pairo de los políticos de mierda y de la asquerosa bicha mediática que adormece y elimina... hombres que nunca podrán sentirse ‘un hombre entre los hombres’, porque tienen sus nalgas bien lavadas y su conciencia se la asean en misas y rosarios... una mierda, como digo, que no sea capaz un ojo de derramar una puta lágrima por lo que le está sucediéndole a más de la mitad de la población mundial... una mierda que no salgamos a la calle a quemar bancos y financieras [es demasiado, ¿no?] o que ni siquiera seamos capaces de hacer una resta mínima de lo nuestro para acercar a esos otros hundidos ‘demás’ a una vida algo más digna... que le den por el culo a las bolsas y a los especuladores, a los que trafican con el trigo o con el arroz, a los que cobran cada mes un dinero fijo hagan lo que hagan y se lo meten entre los calzones para acumularlo con esa puta avaricia tan de hoy [y tan de siempre]... mierda para quienes no saben educar más que en lo competitivo y jamás le dan valor a lo cooperativo o a lo que lleve a lo igualitario... mierda para quienes cobran por las medicinas y permiten que enfermedades ya controladas y con remedio conocido vuelvan a campar por sus fueros por su jodido egoísmo...
Solo el mierdoso Papa se gasta en un viajecito a Inglaterra lo que sería capaz de solucionar un año de educación a media infancia africana, o ese agua para todos tan necesaria, solo un jodido viaje de ese mierdoso Papa, con seguratas, coche blindado y lleno de joyas como una dama antigua y revenida [habla la prensa británica de un coste de 28 millones de euros por la semanita papal y albiona, y encima cobran a seis euros la entrada a misa en Hyde Park, a 30 euros la entrada a la de Birmigan y a 24 euros la entrada a la de Glasgow]... solo con los euritos de esta semana papalera se podría becar por un año a 156.000 niños peruanos [a 180 euros por cabeza, según la tarifa SBQ]... absolutamente inmoral, ¿no?, inmoral y de lesa humanidad, coño... y todo para que se justifique por los afanes pederastas de un montón de sus culos mimosines con sotana...
El mundo bien entendido debiera ser profundamente civil, no gubernamental y no confesional... pero sí político, muy político, absolutamente político [que cada hombre fuera consciente de las gestiones necesarias y mantuviese un elevado nivel de exigencia].
Mierda también para mí... ¿por qué no?, que luego alguno saldrá diciendo que me autoexcluyo de la mierda... mierda para mí, el primero... pero después, mierda también para todos los demás.

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