Ir al contenido principal

Preproceso del proceso... o un camino hacia el poema.




CHORRO
Un café para dos, unos cigarros, el viento sideral de alguna tarde, las manos siendo manos levemente, el cordel que separa tu cuerpo del abismo, una mujer de espaldas, Jean-Paul Charles Aymard Sartre jugando al ser que debe hacerse, el tío Teo en un árbol, Camuñas o el desmiedo de tocar con deseo, la trilogía erótica de las Cincuenta sombras, un dildo con traspiés, la Volpina subiéndose la falda, un corto atardecer, tabasco y besos, media revolución, una esquina en la calle sin farola, el miedo a perecer, el miedo a padecer... un abrazo sin más, el áfilo pasar de cada hora, el gato de Cheshire, la luna como un musgo entre las sábanas, rodearte por detrás, un cielo en cuarto oscuro, que digas ‘cómeme’, la turba entre la hierba, dos nostalgias, el arco que te haces si me ves, domingos por la tarde –mejor viernes–, un gorro frigio, tobillos, medias, pies... saliva con olor a boca ajena, Catulo del revés, dos muslos entreabiertos, La Candona, el hilo de tejer, la silla donde hicimos lo que hicimos, el plato de comer, la siesta con un cuerpo deseado, cobalto hecho unos ojos, leche y miel... un perfume algo póstumo, una ermita, el detrás del revés, un dedo difumino, un vientre, gemelos entumidos, ¿no me ves?, la ropa está tendida y comienza a llover, un disparo blandito, un sábado sin mes, il pagliacci sonando, Ceres sin ser la diosa, aguatinta, un ciprés, la máscara del tiempo mostrándome su envés, fideos en el plato, caderas en paréntesis, estuco, alivio, ven... dos palmeras butiá, un dédalo, un ujier, un gesto complaciente, dos pasos de claqué, un tumbarse en tu cuerpo, un vencerse sin él, Harry Lime, Víctor Botas, Girondo, Gargamel, la venus normalita que hace saltos sin red, un lunar en el cuello, cerezas, nata, ojén... la nieve de tus pechos, el bollo sin hacer, el ansia, los espasmos, un germen de toallas, la queja y la desqueja o el justo prenoser, jaguares en los ojos, lo yerto en un andén, caricias desteñidas, la fosa que me espera y un lento perecer... dormida, despistada, tendida, vuelta a hacer... tu cráter, tus fronteras, las ganas de dragarte, el ritmo de tu sien, tu voz cuando descallas, mirarte del revés, olerte con los ojos y ser y ya no ser... mi lu más lar, mi pulpa, mi toda lu, mi pez, mi yaluz girondándose, mi limia vertiguez, mi perfecta decúbita, mi masdar, mi prender... mi cicatriz tocada, mi férvida combez... y luego siempre el vértigo, la rosacruz de gel, el tú enteco, el retumbo, los médanos de piel, el flujo que refluja, el abajo después, el principio y el luego, el posyó y el mi me, la textura de escombro, el ulular moaré, el deseo deceso, el mil desmil, el cien...
Y alquilo las palabras en este trance impar de uno que se piensa binario y sin binar, estando y sinestando, mermando sin mermar, sed total del sinsed y sed del sinsed total... y me ensayo en el círculo pronunciando al detall las palabras precisas que a mí me gustan más: muslos, corvas, coleta, modulado, jamás, blando, níveo, lomo, clamídea, jaspe, nube, clavar, cíngulo, piel, moldea, cintura, vegetal, galga, concha, madura, colimbo, visceral, amapola, propóleo, tobillos, vertical, deseo, lluvia, asoma, vértigo y humedad... o viscoso y celeste, o doblado y fatal, o garganta y rodillas, o interdedo y gañán, o lengua y suavetacto, o mirada y disfraz, o gerundio y piano, o afinado y capaz... imparo las palabras, las alquilo al hablar, al decir, al pensarlas, al hacerlas vibrar en lo que se agargantan para ser un serán.
Un café para dos, unos cigarros, el viento sideral... no tenía qué decir, pero lo he dicho ya.
•••

MEDIDA
Un café para dos, unos cigarros (11), el viento sideral de alguna tarde (11), las manos siendo manos levemente (11), el cordel que separa (7) tu cuerpo del abismo (7), una mujer de espaldas (7), el tío Teo en un árbol (7), Camuñas o el desmiedo (7) de tocar con deseo (7), un dildo con traspiés (7), la Volpina subiéndose la falda (11), un corto atardecer (7), tabasco y besos nuevos (7), media revolución (7), una esquina en la calle (7), el miedo a perecer (7), el miedo a padecer (7)... un abrazo sin más (7), el áfilo pasar de cada hora (11), el gato de Cheshire (7), la cama por hacer (7), rodearte por detrás (7), el cielo de mi cuarto (7), que digas ‘cómeme’ (7), la turba entre la hierba (7), dos nostalgias, el arco (7) que te haces si me ves (7), domingos por la tarde (7) –mejor viernes– (4), tobillos, medias, pies... (7-11) saliva con olor a boca ajena (11), Catulo del revés (7), dos muslos entreabiertos (7), La Candona (4) el hilo de tejer (7-11), la silla donde hicimos lo que hicimos (11), el plato de comer, (7) la siesta con un cuerpo deseado (11), cobalto hecho unos ojos (7), leche y miel...  (4) un perfume postrero (7-11), una ermita (4), el detrás del revés(7-11), un dedo difumino (7), un vientre liso y terso (7), gemelos entumidos (7), ¿no me ves? (4), la ropa está tendida (7-11) y comienza a llover (7), un disparo blandito (7), un sábado sin mes (7), il pagliacci sonando (7), Ceres sin ser la diosa (7), aguatinta, un ciprés √, la máscara del tiempo (7) mostrándome su envés (7), fideos en el plato (7), caderas apretadas (7), estuco, alivio, ven... (7) dos palmeras butiá (7), un dédalo, un ujier (7), un gesto complaciente (7), dos pasos de claqué (7), un tumbarse en tu cuerpo (7), un vencerse sin él (7), Harry Lime, Víctor Botas (7), Girondo, Gargamel (7), la venus normalita (7) que hace saltos sin red (7), un lunar en el cuello (7), cerezas, nata, ojén (7)... la nieve de tus pechos (7), el bollo sin hacer (7), el ansia, los espasmos (7), un germen de toallas (7), la queja y la desqueja (7) o el justo prenoser (7), jaguares en los ojos (7), lo yerto en un andén (7), caricias desteñidas (7), la fosa que me espera (7) y un lento perecer...  (7) dormida, despistada (7), tendida, vuelta a hacer... (7) tu cráter, tus fronteras (7), las ganas de dragarte (7), el ritmo de tu sien (7), tu voz cuando descallas (7), mirarte del revés (7), olerte con los ojos (7) y ser y ya no ser (7)... mi lu más lar, mi pulpa (7), mi toda lu, mi pez (7), mi yaluz girondándose (7), mi limia vertiguez (7), mi perfecta decúbita (7), mi masdar, mi prender... (7) mi cicatriz tocada (7), mi férvida combez... (7) y luego siempre el vértigo (8), la rosacruz de gel (7), el tú enteco, el retumbo (7), los médanos de piel (7), el flujo que refluja (7), el abajo después (7), el principio y el luego (7), el posyó y el mi me (7), la textura de escombro (7), el ulular moaré (7), el deseo deceso (7), el mil desmil, el cien... (7)
Y alquilo las palabras (7) en este trance impar (7) de uno que se piensa (7) binario y sin binar (7) estando y sinestando (7), mermando sin mermar (7), sed total del sinsed (7) y sed sinsed total... (7) y me ensayo en el círculo pronunciando al detall las palabras precisas que a mí me gustan más: muslos, corvas, coleta (7), modulado, jamás (7), blando, níveo, lomo (7), jaspe, nube, clavar (7), cíngulo, piel, moldea (7), cintura, vegetal (7), galga, concha, madura, (7) colimbo, visceral (7), amapola, propóleo (7), tobillos, vertical (7), deseo, lluvia, asoma (7), vértigo y humedad... (7) o viscoso y celeste (7), o doblado y fatal (7) o garganta y rodillas (7), o interdedo y gañán (7), o lengua y suavetacto (7), o mirada y disfraz (7), o gerundio y piano (7), o afinado y capaz... (7) imparo las palabras (7), las alquilo al hablar (7), al decir, al pensarlas (7), al hacerlas vibrar (7) en lo que se agargantan (7) para ser un serán (7).
Un café para dos, unos cigarros (11), el viento sideral... (7) no tenía qué decir (7), pero lo he dicho ya. (7)
•••
VERSOS EN BRUTO Y RIMAS BUSCADAS
Un café para dos, unos cigarros,
el viento sideral,
las manos siendo manos levemente 
y el cordel que separa 
tu cuerpo del abismo.

Una mujer de espaldas, 
el tío Teo en un árbol,
Camuñas o el desmiedo de tocar con deseo,
un dildo con traspiés, 
la Volpina subiéndose la falda, 
un corto atardecer, 
tabasco y besos nuevos,
media revolución,
una esquina en la calle, 
el miedo a perecer, 
el miedo a padecer... 

un abrazo sin más,
el áfilo pasar de cada hora,
el gato de Cheshire,
la cama por hacer,
rodearte por detrás,
el cielo de mi cuarto –siempre raso–,
que digas ‘cómeme’,
la turba entre la hierba,
dos nostalgias,
el arco que te haces si me ves,
domingos por la tarde –mejor viernes–,
tobillos, medias, pies...

saliva con olor a boca ajena,
Catulo del revés,
dos muslos entreabiertos,
La Candona,
el hilo de tejer,
la silla donde hicimos lo que hicimos,
el plato de comer, 
la siesta con un cuerpo deseado,
cobalto hecho unos ojos... leche y miel...  

un perfume postrero,
una ermita,
el detrás del revés,
un dedo difumino,
un vientre liso y terso,
gemelos entumidos,
¿no me ves?,
la ropa está tendida y comienza a llover,
un disparo blandito,
un sábado sin mes, 
il pagliacci sonando,
Ceres sin ser la diosa, 
aguatinta, un ciprés,
la máscara del tiempo mostrándome su envés,
fideos en el plato, 
caderas apretadas, 
estuco, alivio, ven... 

dos palmeras butiá,
un dédalo, un ujier,
un gesto complaciente, 
dos pasos de claqué, 
un tumbarse en tu cuerpo y un vencerse sin él, 
Harry Lime, Víctor Botas, 
Girondo, Gargamel, 
la venus normalita que hace saltos sin red, 
un lunar en el cuello, 
cerezas, nata, ojén... 

la nieve de tus pechos, 
el bollo sin hacer, 
el ansia, los espasmos, 
un germen de toallas, 
la queja y la desqueja o el justo prenoser, 
jaguares en los ojos, 
lo yerto en un andén, 
caricias desteñidas, 
la fosa que me espera y un lento perecer...  

dormida, despistada, 
tendida, vuelta a hacer... 

tu cráter, tus fronteras, 
las ganas de dragarte, 
el ritmo de tu sien, 
tu voz cuando descallas, 
mirarte del revés, 
olerte con los ojos y ser y ya no ser... 

mi lu más lar, mi pulpa, 
mi toda lu, mi pez, 
mi yaluz girondándose, 
mi limia vertiguez, 
mi perfecta decúbita, 
mi masdar, mi prender...

mi cicatriz tocada, 
mi férvida combez... 

y luego siempre el vértigo, 
la rosacruz de gel, 
el tú enteco, el retumbo, 
los médanos de piel, 
el flujo que refluja,
el abajo después,
el principio y el luego,
el posyó y el mi me,
la textura de escombro, 
el ulular moaré, 
el deseo deceso,
el mil desmil, el cien... 

Y alquilo las palabras
en este trance impar 
de uno que se piensa binario y sin binar
estando y sinestando,
mermando sin mermar, 
sed total del sinsed y sed sinsed total... 

y me ensayo en el círculo
pronunciando al detall
las palabras precisas
que a mí me gustan más:
muslos, corvas, coleta), 
modulado, jamás, 
blando, níveo, lomo, 
jaspe, nube, clavar, 
cíngulo, piel, moldea, 
cintura, vegetal, 
galga, concha, madura, 
colimbo, visceral, 
amapola, propóleo, 
tobillos, vertical, 
deseo, lluvia, asoma, 
vértigo y humedad... 

o viscoso y celeste, 
o doblado y fatal 
o garganta y rodillas,
o interdedo y gañán,
o lengua y suavetacto,
o mirada y disfraz,
o gerundio y piano,
o afinado y capaz... 

imparo las palabras, 
las alquilo al hablar, 
al decir, al pensarlas, 
al hacerlas vibrar
en lo que se agargantan
para ser un serán.

Un café para dos,
unos cigarros,
el viento sideral... 

no tenía qué decir ,
pero lo he dicho ya. 

•••

Y desde este punto es posible que nazca algún poema... o no... quién sabe.

Comentarios

  1. Te voy a arrancar el cerebro y me lo voy a transplantar, maldito abusón.

    Te irá mejor con el corazón, ya lo verás.

    ResponderEliminar
  2. Cuando empecé la segunda lectura (porque sí, he hecho las tres completas), comprendí por qué la música sonaba tan acorde.
    Y permíteme que te diga que las tres lecturas las he hecho bajo los efectos de un estremecimiento que recorría mi canal medular. Y también que en contra
    de lo que tú dices, en este punto quizás haya sufrido ya uno de tus mejores poemas.

    ResponderEliminar
  3. Cuando empecé la segunda lectura (porque sí, he hecho las tres completas), comprendí por qué la música sonaba tan acorde.
    Y permíteme que te diga que las tres lecturas las he hecho bajo los efectos de un estremecimiento que recorría mi canal medular. Y también que en contra
    de lo que tú dices, en este punto quizás haya sufrido ya uno de tus mejores poemas.

    ResponderEliminar
  4. Donde dice "sufrido" quise decir "surgido"

    ResponderEliminar
  5. Buenas noches, Luis Felipe Comendador:

    Cuando era joven, alguien que me quería me dijo que hablaba como su abuela.
    Hoy, que ya lo soy, te diré lo que creo pensaría la señora Antonia:
    ‘Corindilla,
    Esto es lo que sabes hacer,
    Y te distingue
    Desde siempre.’

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  6. Manda narices, pero si no había visto esta entrada...por eso no entendía nada!!!
    (oye, LF, recuerdas lo q te dije de mi compi peruana?? Te escribió? Es q le di tu e.mail, pero se apuntó voluntaria al ERE y ya no supe más.) Bss

    ResponderEliminar
  7. Manda narices, pero si no había visto esta entrada...por eso no entendía nada!!!
    (oye, LF, recuerdas lo q te dije de mi compi peruana?? Te escribió? Es q le di tu e.mail, pero se apuntó voluntaria al ERE y ya no supe más.) Bss

    ResponderEliminar
  8. Donce, no tuve nunca noticias de tu compañera. la vida. Besotes.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Por favor, no hables de mí... si acaso, hazlo de ti mismo...

Entradas populares de este blog

Al Canfrán a varear fideos...

Debe ser de cuando te mandaban “al Canfrán a varear fideos” o incluso de aquella mar salada de los ‘mecachis’... el caso es que siempre llevo puesto algo de casa [que es como decir algo de antes] en la jodida cabeza... y nado entre una pasión libidinosa por decir lo que me dé la gana y un quererme quedar en lo que era, que es lo que siempre ha sido... pero todo termina como un apresto en las caras, mientras el hombre de verdad dormita entre una sensación de miedo y otra de codicia... ¡brup!... lo siento, es el estómago que anda chungo... y tengo ideología, claro, muy marcada, y la jodida a veces no me deja ver bien, incluso consigue que me ofusque y me sienta perseguido... a veces hago listas de lo que no me gusta y de los que no me gustan... para qué, me digo luego, y las rompo... si al final todo quedará en lo plano y en lo negro, o en lo que sea, que al fin y al cabo será exactamente lo mismo... es por eso que hay días en los que me arrepiento de algunas cosas que he hecho, casi t

Los túneles perdidos del Palacio Ducal bejarano.

Torreón del Palacio Ducal con el hundimiento abajo. De chiquitillo, cuando salía de mis clases en el colegio Salesiano, perdía un buen ratito, antes de ir a mi casa, en los alrededores del Palacio Ducal bejarano. Entre los críos corrían mil historias de pasadizos subterráneos que daban salida de urgencia desde el palacio a distintos puntos de la ciudad y nos agrupábamos ante algunas oquedades de los muros que daban base a los torreones para fabular e incluso para ver cómo algún atrevido se metía uno o dos metros en aquella oscuridad tenebrosa y estrecha. Ayer, en mi curioso pasar y por esa metichería que siempre tenemos los que llevamos el prurito de la escritura, escuché durante el café de la mañana que se había producido un hundimiento al lado de uno de los torreones del Palacio Ducal y corrí a pillar mi cámara y me acerqué hasta el lugar. Allí, bajo el torreón en el que se ha instalado una cámara oscura hace un par de meses, había unas protecciones frugales que rodeaban un aguj